Publicidad

Al menos 36 muertos por explosiones en una mezquita chiita en Afganistán.

Por segundo viernes consecutivo el terror golpeó a la minoría chií de Afganistán. Varias explosiones, al menos cuatro, sacudieron la mezquita de Bibi Fatima de Kandahar y al menos 36 perdieron la vida y 50 resultaron heridas, según informaron fuentes médicas locales. «Estamos entristecidos al enterarnos de que se produjo una explosión en una mezquita de los hermanos chiíes en el primer distrito de la ciudad de Kandahar en la cual un número de nuestros compatriotas resultaron mártires y heridos», lamentó el portavoz del ministerio del Interior, Qari Sayed Khosti, a través de las redes sociales. Los talibanes desplegaron a sus fuerzas especiales para intentar aclarar lo sucedido y «llevar a los responsables ante la Justicia», según Khosti.

A falta de conocer la reivindicación, todas las miradas apuntaron al brazo local del grupo yihadista Daesh, que el viernes pasado ya golpeó en un templo chií de Kunduz y asesinó al menos a 50 fieles. El Estado Islámico-Khorasan (EI-K) tuvo también la capacidad de atacar en Kabul durante la caótica evacuación de Estados Unidos en una operación en la que mató a más de cien personas, entre ellas 13 marines, desafía la autoridad de los talibanes y trata de acabar con la imagen de seguridad que estos quieren transmitir a los afganos y al exterior.

Un atentado de estas características en Kandahar significa además que tienen capacidad para actuar en el principal bastión talibán del país por lo que el mensaje claro es que ya no hay lugar seguro en el Emirato.

Nueva fase de la guerra
Después de dos décadas de conflicto entre talibanes y Estados Unidos, el conflicto entra en una etapa en la que los talibanes se enfrentan al brazo local de Daesh. El brazo local del grupo se estableció tras el establecimiento del ‘califato’ en Siria e Irak y lo forman yihadistas escindidos de los talibanes, que juraron lealtad al ‘califa’, Abu Baker Al Bagdadi. Durante estos últimos 20 años eran los propios talibanes quienes persiguieron y castigaron con atentados a los chiíes, secta del islam a la que consideran apóstata.

Hay un pulso abierto entre talibanes y Daesh y tras la caída de Kabul, los seguidores del ‘califa’ hablaron de una «falsa victoria» y dijeron en su revista ‘Al Naba’ que «Estados Unidos ha restaurado el Gobierno de los talibanes». Durante algunas fases de 2015, sus banderas negras comenzaron a sustituir a las blancas del ‘emirato’ en provincias como Nangarhar, aunque poco a poco tuvieron que pasar a la clandestinidad porque los talibanes son un grupo mucho más fuerte y organizado.

Fuente: ABC.

Publicidad
WhatsApp Image 2021-05-19 at 21.20.55 (1)
Banner-1-Confettis-768x128
previous arrow
next arrow