Publicidad

La cumbre de las democracias de Biden, con los socios de los dictadores.

La Casa Blanca está preparando una esperada cumbre mundial de democracias, a la que ha invitado a un centenar de aliados, con las notables ausencias de las dictaduras habituales y otros regímenes autocráticos, como China, Rusia, Turquía, Egipto, Venezuela, Nicaragua o Cuba. En la mesa de esa cumbre virtual, sin embargo, estarán mandatarios que hoy en día son socios de los regímenes acusados de represión y abusos contra los derechos humanos. En el caso latinoamericano se trata concretamente de México y Argentina.

La cumbre tendrá lugar los días 9 y 10 de diciembre. Destacados legisladores republicanos y demócratas han pedido a Biden que trate el tema de la falta de democracia en esos países latinoamericanos, y que hable directamente a Alberto Fernández, de Argentina, y Andrés Manuel López Obrador, de México, para que a su vez aumenten la presión sobre sus socios en Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Invitados a esa cumbre han sido también los socios europeos, y España en concreto, cuyo actual Ejecutivo se ha resistido a condenar abiertamente la represión de los regímenes cubano y venezolano. España, sin embargo, sí ha condenado el asalto al poder y las elecciones fraudulentas de Daniel Ortega en Nicaragua, algo que no hicieron México y Argentina.

En México, una potencia en Latinoamérica, López Obrador mantiene buenas relaciones y hasta ha invitado a sonadas visitas a los dictadores Nicolás Maduro, de Venezuela, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba. También ha mantenido silencio sobre la represión y control de las instituciones de los Ortega en Nicaragua. Argentina tampoco ha condenado las elecciones fraudulentas del 7 de noviembre.

Países excluidos
A esa cumbre de democracias no han sido invitados, aparte de las dictaduras antes mencionadas: Bolivia, El Salvador, Guatemala y Honduras. Las razones son variadas. Aunque Luis Arce tomó posesión de la presidencia en Bolivia tras unas elecciones consideradas limpias, EE.UU. ha expresado preocupación por el trato a opositores a su partido, muchos de ellos detenidos y sometidos a juicio. La Casa Blanca también está preocupada por la corrupción en Guatemala y por el asalto a las instituciones del salvadoreño Nayib Bukele, aunque ambos países celebraron elecciones consideradas limpias recientemente y niegan haber iniciado una deriva autoritaria.

En realidad, este encuentro lo ideó Biden tras la intención de Trump de perpetuarse en el poder denunciado un falso fraude electoral, algo que derivó en el asalto al Capitolio de enero. Tras los flirteos del anterior presidente con dictadores y autócratas de todo tipo, como Kim Jong-un de Corea del Norte o Vladimir Putin de Rusia, Biden propuso un foro para debatir sobre el estado de la democracia y contener el auge del populismo y sus pulmones autoritarias en todo el mundo. A la mesa ha sido invitado Taiwán, algo que ha provocado la ira del régimen comunista en China.

Fuente: ABC.

Publicidad
WhatsApp Image 2021-05-19 at 21.20.55 (1)
Banner-1-Confettis-768x128
previous arrow
next arrow