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Djokovic toma el pulso al público de Madrid.

El passing shot de revés cruzado de Aslan Karatsev encontró la línea e hizo el silencio en la madrugada del lunes en el Madrid Arena. España, combativa en circunstancias difíciles, había caído ante Rusia y ni siquiera iba a tener opciones de clasificarse como segunda de grupo. Los hexacampeones y defensores del título conquistado en 2019 se despedían de la competición.

La salida de uno de los anfitriones deja un considerable vacío en la sede de Madrid, que el domingo sí estuvo prácticamente llena (sólo se encuentra habilitado el 75% del aforo, algo más de 9.000 personas). Los aficionados se muestran renuentes a presenciar en directo este último torneo de la temporada. En Turín ni siquiera se calentó la atmósfera con el primer cruce de cuartos, en el que Croacia eliminó a la local Italia el lunes. En Innsbruck, donde Alemania ganó a Gran Bretaña en el segundo cruce de cuartos, los partidos se juegan sin público debido a las restricciones por el Covid 19.

Es de esperar que la capital de España recobre el pulso desde este miércoles, cuando el torneo ya tendrá al Madrid Arena como única sede, con los dos últimos cuartos, las dos semifinales (viernes y sábado) y la final del domingo. Novak Djokovic llegó el lunes a la capital procedente de Innsbruck, donde Serbia logró ingresar en cuartos como segunda de grupo pese a perder por 2-1 ante Alemania. Su rival (16.00 h., Vamos) es Kazajistán. El ganador de 20 títulos del Grand Slam será la gran estrella.

La clasificación de Serbia pendió de un hilo hasta la madrugada del lunes. En caso de que España hubiera ganado el partido de dobles a Rusia, ambas selecciones hubieran seguido adelante en perjuicio de los balcánicos. Djokovic, poco habitual en esta especialidad, se había sumado al decisivo encuentro de dobles junto a Nikola Cacic, pero ambos cayeron contra los alemanes Puetz y Krawietz. Nole también estuvo, en aquel caso junto a Viktor Troicki, para defender la suerte de los suyos frente a Rusia, en los cuartos de 2019. Tras dejar pasar tres bolas para acceder a semifinales, la pareja Rublev-Khachanov les superó en un apasionante duelo.

Aunque reside en el paraíso fiscal de Montecarlo, Djokovic siempre ha exhibido patriotismo y es uno de los defensores de este nuevo sistema de competición de la Copa Davis, que facilita la participación de los mejores, pese que por distintas razones este año sólo hayan jugado cinco integrantes del top 10.Lejos queda la única Ensaladera conquistada por Serbia, contra Francia, en 2010.

UN COLOFÓN A LO GRANDE
A los 34 años, y después de algunos sinsabores en su extraordinaria temporada, el campeón en este 2021 del Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon quiere poner un colofón que le permita metabolizar mejor la derrota en la final del Abierto de Estados Unidos (Medvedev) y en las semifinales de las ATP Finals (Zverev).

Djokovic vuelve al Madrid Arena 13 años después de perder con Ivo Karlovic en los octavos de final del Mutua Madrid Open, en la última edición del torneo que se disputó en este recinto. En 2007 había cedido en semifinales contra David Nalbandian y un año antes en cuartos frente a Fernando González.

Desde su debut en la Copa Davis en 2004, ha jugado 30 eliminatorias, con un saldo de 36 victorias y siete derrotas en individuales y tres victorias y cinco derrotas en dobles. Su último tropiezo como singlista data de 2011, contra Juan Martín de Potro.

Djokovic, llamado a medirse este miércoles con el joven Alexander Bublik en el segundo de los individuales, es el mejor reclamo de un torneo cuya fase final puede trasladarse a Abu Dhabi a partir de 2022. Lo disputarían un total de 16 equipos, dos menos que hasta ahora, distribuidos en cuatro grupos de cuatro. La fase previa tendría lugar en cuatro sedes europeas y en los cruces de cuartos de final el torneo viajaría al emirato, al calor del capital árabe.

Fuente: El Mundo.

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