No pudo haber un lugar más oportuno para homenajear a Carmen Salinas que el Monumento a la Madre, ya que tras el fallecimiento de la actriz, amigos, familia y colegas se han referido a la octogenaria celebridad como eso, una madre, madrina, mamacita, incluso hasta la alcaldesa de la Cuauhtémoc se refirió así de Salinas.

Poco antes del medio día, con el sol en todo su esplendor y un cielo despejado, el monumento ubicado en la calle de Manuel Villalongín recibió los restos de Salinas, en medio de aplausos, vítores y al ritmo de “A mi manera”, a cargo del mariachi «Águila de México».

El féretro llegó escoltado por María Eugenia Plascencia, hija de la actriz, y familiares, quienes fueron recibidos por el productor Juan Osorio.

Aunque a la llegada del cuerpo aún no estaba lleno el lugar designado para amigos y fanáticos poco a poco esos espacios desaparecieron y la música del mariachi seguía, mientras al fondo se escuchaban porras del equipo internacional de Acrobacia de la Ciudad de México y Trabajadores de limpia, quienes fueron a rendirle tributo a Carmelita.

Colegas actores como Rafael Inclán también estuvieron ahí para hacerle guardia de honor. Sandra Cuevas, titular de la alcaldía Cuauhtémoc, que dio las facilidades para que el homenaje se llevara a cabo ahí, detalló que la familia decidió hacer el homenaje en este sitio emblemático porque la actriz era del pueblo y para el pueblo.

«Carmen Salinas era una mujer del barrio, ella siempre ayudaba a todos, yo la llamaba madrina desde hace algún tiempo que la conocí. Es el día de Carmen», señaló Cuevas.

Alrededor de 600 personas fueron las que se congregarán para despedirse de Carmen Salinas y mientras tocaba su turno en las pantallas dispuestas a los costados del escenario se podía apreciar una semblanza de la actriz e imágenes pocas veces vista de Carmelita.

Aunque algunos de sus amigos no pudieron estar ahí, mandaron coronas y arreglos florales al sitio y en algunos de ellos se podían leer nombres como Patricia Reyes Spíndola o Lucha Villa.

Pasado el medio día se ofició una misa de cuerpo presente a cargo del padre
José de Jesús Salinas, quien detalló la importancia de la actriz en el mundo del entretenimiento.

Al finalizar la celebración religiosa, el Comité Medalla Silvia Pinal otorgó la medalla Silvia Pinal a la familia de la actriz.

La actriz fue despedido con mariachi, porras, aplausos y todos aquellos halagos que recibió en vida cada que se paraba en un escenario o estaba frente a un set de televisión.

Fuente: El Universal.