El jugador español de rugby Kawa Leauma, de 32 años de edad, ha muerto a primera hora de este martes en Amsterdam debido a las lesiones cerebrales irreversible sufridas en el accidente que tuvo el sábado por la noche. Llevaba desde entonces ingresado en Cuidados Intensivos y había sido operado para intentar en dos ocasiones reducir los daños del traumatismo craneoencefálico severo que se produjo al caer desde una altura de varios metros.

La primera intervención, horas después del accidente, hizo concebir algunas esperanzas de lenta recuperación. Pero el lunes por la tarde las noticias facilitadas desde la capital de Países Bajos por el mánager de la selección española, que ha permanecido a su lado, ya no eran positivas. La segunda operación, el lunes por la noche, no ha podido evitarle la muerte.

Leauma viajó a Amsterdam dentro de la convocatoria de la selección española, que el sábado a las dos de la tarde se enfrentó a la selección local. De forma inesperada, el viernes se descartó su participación. Él continuó con sus compañeros, presenció el choque y regresó con ellos al hotel después del encuentro porque no hubo tercer tiempo debido a la negativa evolución de la pandemia en ese país.

Decidió quedar entonces con otros jugadores de rugby asentados en Países Bajos a los que conocía de etapas anteriores. Se vieron en un local situado en un segundo piso en Leiden, en los alrededores de Amsterdam. Allí se encontraban cuando se aproximó a una zona de terraza que, posiblemente en mal estado, cedió. El delantero español se precipitó a la calle desde una altura «de unos seis u ocho metros», según fuentes de la Federación.

La evacuación en ambulancia, la primera evolución a la intervención de urgencia y su propia fortaleza física hicieron concebir esperanzas de que podría sobrevivir a las lesiones sufridas. Pero no ha podido superar la gravedad del impacto en la cabeza.

La muerte de Kawa Leauma, confirmada a las diez de esta mañana, se ha producido cuando su esposa no ha podido llegar todavía desde Nueva Zelanda a Amsterdam. Allí va a estar acompañada por el presidente de la Federación, Alfonso Feijoo, y por Iñigo Marotias, director deportivo de Ordizia Rugby, el equipo en el que militaba el jugador.

DESDE 2018 EN ORDIZIA Y UN PARTIDO NO OFICIAL CON LA SELECCIÓN
Kawa Leauma, un segunda línea de 1,97 y 110 kilos de peso, llegó a España en verano de 2018 para incorporarse a la plantilla de AMPO Ordizia, uno de los equipos más fuertes de la División de Honor, y en él había permanecido desde entonces.

Era de origen samoano y tenía nacionalidad neozelandesa. Había formado parte de varios clubes de este último país y se encontraba en Australia cuando recibió ofertas de Europa y aceptó la del conjunto guipuzcoano.

«Es ese jugador que quieres en tu equipo, sacrificado, no existe la palabra derrota en él. Un jugador que nunca se lesionaba, disfrutaba de cada entrenamiento y muy necesitado por sus compañeros». Así ha recordado a Leauma este martes Julen Goia, capitán del primer equipo de Ordizia y compañero suyo también en la selección.

Este otoño, al haber cumplido tres años de residencia continuada en nuestro país quedaba facultado para integrarse en la selección española siempre que no hubiera jugado antes partidos internacionales en sus países de procedencia.

El seleccionador Santos contaba con él para reforzar el equipo que en febrero iniciará la segunda vuelta de la fase de clasificación para el Mundial 2023. El contundente físico de este delantero no es habitual entre los practicantes nacidos en España porque los deportistas con esas características -explicó el propio Santos- suelen orientarse al baloncesto o al balonmano.

El segundo línea tenía que debutar, además, de forma inmediata porque a partir del próximo mes de enero ese requisito de residencia continuada en un país para integrarse en su selección se ampliaba a cinco años.

En realidad, Leauma sí disputó un partido con los Leones. Fue el pasado 30 de octubre contra Italia A en Madrid. Recibió incluso el premio del patrocinador Generali como jugador más destacado. Pero ese choque no tuvo carácter oficial para la Federación Internacional y por ese motivo tenía que disputar otro. La última oportunidad era el pasado fin de semana en Amsterdam.

Con ese objetivo había viajado con la selección a Países Bajos. Pese a las previsiones, el debut oficial no llegó a producirse debido a las dudas que afloraron a última hora sobre si algún partido internacional disputado con las selecciones inferiores de Samoa podía inhabilitarle para alinearse de ahora en adelante con los Leones.

LEAUMA SERÁ HOMENAJEADO EL 5 DE FEBRERO

El rugby de nuestro país ha expresado a lo largo de este martes sus muestras de condolencia con la familia, los amigos, el club y los compañeros en la selección del malogrado deportista. La Federación Española ha anunciado que le rendirá homenaje en el partido que el próximo 5 de febrero volverá a enfrentar en Madrid a las selección que dirige Santiago Santos con la de Países Bajos.

La muerte de Leauma deja también un profundo pesar en Ordizia, donde jugaba y vivía. Julen Goia le ha definido como»un hombre especial, lleno de energia, que brilla con luz propia, positivo, muy optimista y luchador, nunca una mala palabra ni una queja». Su compañero destacaba la presencia del delantero fallecido más allá del campo de juego. «Era el primero en todo, una persona que ha dejado un legado en el pueblo de Ordizia, de ahi todo el dolor que tenemos ahora mismo».

Fuente: El Mundo.