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Esta primavera se esperaba una buena cosecha en el granero europeo.

En los próximos meses faltarán brazos en el campo ucraniano. En vez de girasoles, lo que está floreciendo esta temporada son los kalashnikov. Antes de la invasión se esperaba una buena cosecha esta primavera. Las predicciones indicaban que la abundancia de alimentos haría remitir la inflación que a finales de 2021 llegó al 9,5% según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Era la primera buena noticia después de que la pandemia hiciera descarrilar en febrero de 2020 el programa de reformas y obligara al Fondo a volver a inyectar recursos en su economía.

Ucrania es un país rico, bendecido con una tierra fértil, mucha agua (la cruzan tres grandes ríos, Dnieper, Dniester y Donets), y valiosas materias primas.

Pero es una isla energética y depende de las importaciones especialmente de petróleo y gas. Más del 50% de la energía consumida en el país es de origen nuclear y es el séptimo productor mundial de la misma. Pero se da la paradoja de que el país tiene que importar gas, aunque posee la infraestructura gasista más potente de Europa ya que por su territorio cruzan los principales gasoductos que llegan del este a Europa central y occidental. Ucrania también es el tercer país de Europa en reservas de gas de esquisto, aunque la mayor parte de éstas se encuentran en la zona del Donbass que Rusia quiere independizar.

Cuando se piensa en Ucrania hay dos imágenes que se vienen rápidamente a la cabeza: una es la potencia agrícola de su llanura cerealera y la otra es la fortaleza industrial de la cuenca del Donbass.

La clave de su fuerza agrícola es Chernozem, el nombre que la clasificación de suelos asigna a las tierras negras, extraordinariamente ricas en potasio, fósforo y microelementos. Ucrania tiene el 25% de la superficie Chernozem del mundo. El resto está en una franja que cruza Rusia hasta Siberia y en parte de la llanura canadiense. Esto le permitía suministrar un cuarto de la producción agrícola de toda la URSS.

El país del girasol
Sus cifras son reveladoras. Es el primer país de Europa en porcentaje de tierra arable: un 56,8% frente al 23,8% de España, por ejemplo. Su superficie de tierra cultivable triplica a la española con 32,8 millones de hectáreas. El sector agrícola contribuía con el 9,3% del PIB y empleaba el 14% de la fuerza laboral, según datos del Banco Mundial de 2020.

Los principales productos son los cereales, las oleaginosas, el azúcar, la carne y la leche. Es uno de los líderes mundiales en la exportación de cereales: cuarto productor mundial de centeno y cebada, el cuarto exportador mundial de maíz y el quinto mayor exportador de trigo. Es el primer exportador mundial de girasol y de aceite de girasol, el tercer productor mundial de patatas y el quinto productor mundial de miel. La Unión Europea ha reducido sus aranceles aduaneros en las áreas agrícolas de Ucrania, lo que estaba revitalizando fuertemente el sector.

Su otra fortaleza, el sector industrial, emplea a una cuarta parte de la población activa y representa el 20,8% del PIB, porcentaje que ha disminuido considerablemente en los últimos años debido a la rebelión separatista del Donbass. Esta cuenca comenzó a industrializarse en el siglo XIX debido a la gran calidad de su hierro (Ucrania es el séptimo mayor productor global de este mineral) y de su acero. Estos dos sectores representan por sí solos alrededor del 30% de la producción industrial. Sin embargo, la producción de acero está ahora por debajo del nivel anterior a 2008. La minería del carbón, los productos químicos, los productos mecánicos (aeronaves, turbinas, locomotoras y tractores) y la construcción naval también son sectores importantes.

Ucrania es una potencia en el terreno de la aeronáutica y la cohetería. La fábrica Antonov, basada en el aeropuerto de Hostomel, que ha resultado inutilizado por los duros combates con las fuerzas especiales rusas que trataron de tomarlo por asalto, es un activo muy importante del país.

El sector servicios emplea al 61% de la fuerza laboral y contribuye al 55,7% del PIB. Ucrania es un país de tránsito de energía, históricamente ha transportado petróleo y gas ruso y del Caspio hacia Europa Occidental y los Balcanes, a través de su territorio. Su red de transporte de gas tiene 38.550 kilómetros de tuberías, 72 estaciones de compresión y 13 grandes instalaciones de almacenamiento subterráneo. Sin embargo, debido a las malas relaciones con Rusia, su papel como principal corredor energético ha disminuido. Moscú busca rutas alternativas (al sur a través de Turquía y al norte a través del Mar Báltico).

Fortalezas
Chernozem

Es el nombre de uno de los tipos de suelo más fértiles. Ucrania tiene el 25% de la superficie terrestre del mismo. Por eso se la considera granero de Europa y el país del girasol (oleaginosa).

Hierro y acero

La enorme calidad del mineral de hierro de la cuenca del Donbass facilitó que ya en el siglo XIX se industrializara esta cuenca que Rusia ambiciona desde 2014. Llegó a aportar entre el 15% y el 20% del PIB ucraniano.

Fuente: ABC.

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