El oligarca ruso Roman Abramovich le preguntó a un científico: «¿Nos estamos muriendo?», después de creer que había sido envenenado a principios de este mes, según ha informado ‘ The New York Times’, citando a un testigo.

Los síntomas del supuesto envenenamiento tuvieron lugar la noche del 3 de marzo después de que Abramovich y los negociadores de paz ucranianos asistieran a conversaciones entre Ucrania y Rusia en Kiev.

Tras la reunión, Abramovich y dos miembros del equipo negociador, incluido el parlamentario ucraniano Rustem Umerov, experimentaron síntomas que incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso y descamación de la piel en la cara y las manos.

Abramovich también perdió la visión durante unas horas y tuvo problemas para comer, de acuerdo con información de ‘Wall Street Journal’.

Los síntomas eran tan graves que el empresario ruso le preguntó a un científico que le estaba examinando si se estaba muriendo.

Abramovich y los funcionarios ucranianos han mejorado desde entonces. Incluso el magnate fue fotografiado en otra ronda de conversaciones de paz en Turquía el martes. No está claro si Umerov y el otro negociador también estuvieron presentes en esa ocasión.

Un funcionario estadounidense restó importancia a las informaciones sobre el supuesto envenenamiento y dijo a Reuters que la inteligencia sugería que los síntomas eran causados por factores ambientales. Dmitry Peskov, el portavoz del Kremlin, comentó a los periodistas el martes que los datos no «correspondían a la realidad», informó AFP.

El jefe adjunto de la Presidencia ucraniana, Ihor Zhovkva, aseguró al programa ‘Newshour’ de la BBC que pese a que no había hablado con Abramovich ni con su equipo, «los miembros de la delegación ucraniana están bien». «Estuve en contacto con uno de ellos y dijeron que la historia era falsa», añadió con referencia a la información sobre el envenenamiento.

Fuente: ABC.