La Casa Blanca ha elegido ya a quien será el próximo comandante de las fuerzas estadounidenses desplegadas en Europa y que significará, a su vez, el mayor cambio en el liderazgo militar de la OTAN en el continente desde el comienzo de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Según ha adelantado ‘The Wall Street Journal’, se trata de Christopher Cavoli, general de tierra, y que lidera las operaciones de EE.UU. en esa rama del ejército en Europa. Cavoli será nominado en los próximos días por el presidente de EE.UU., Joe Biden, para liderar el Comando Europeo, según aseguraron fuentes oficiales al diario neoyorquino, y necesitará la confirmación del Senado. Ese cargo supone a su vez el de comandante aliado supremo en Europa de la OTAN.

Si Cavoli avanza en el proceso, sustituirá en el puesto al general del aire Tod Walters, al que el Pentágono ya había extendido su mando en Europa por la irrupción de la guerra en Ucrania. Wolters ha liderado los esfuerzos de EE.UU. en el envío de equipamiento militar a Ucrania -más de 1.700 millones de dólares desde el comienzo de la ofensiva rusa- y en la coordinación de las transferencias de armamento de otros socios militares.

Gran ofensiva rusa en el este de Ucrania
La comandancia de Cavoli, del que se espera que llegue a su puesto en verano, coincidirá con la concentración de los esfuerzos de Rusia en el Donbass. Después no conseguir el objetivo principal de tomar la capital de Ucrania, Kiev, y forzar el derrocamiento del Gobierno de Volodímir Zelenski, Rusia apunta a priorizar la consolidación de su dominio en esta región en el este del país. Cerca de un tercio de su territorio está en manos de separatistas prorrusos desde 2014 y ahora Moscú busca ampliar el control y forzar una eventual cesión territorial por parte de Kiev.

El Pentágono espera que esta parte de la guerra está más centrada en ofensivas terrestre, de cercanía, y menos en los bombardeos a distancia que han marcado buena parte de la invasión hasta ahora.

El general Cavoli tiene amplia experiencia en combate, después de pasos por Irak y Afganistán en las dos primeras décadas de este siglo. Su llegada al comando central en Europa coincide con un reforzamiento de las posiciones de la OTAN en Europa del Este, donde EE.UU. ha añadido 20.000 soldados a los 80.000 que ya tenía desplegados en el continente. Hay otros 40.000 militares de los países de la OTAN en Europa y tras la invasión de Ucrania se ha reforzado su presencia en países de la región como Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía.

Biden ha insistido hasta la saciedad en que los militares estadounidenses no tendrán una implicación directa en la guerra en Ucrania, pero ha prometido toda la ayuda militar y económica posible al gobierno de Zelenski y ha prometido defender «cada centímetro» del territorio de los países de la OTAN.

Fuente: ABC.