El PAN se opuso ayer a un pronunciamiento del Senado, propuesto por comisiones de Relaciones Exteriores, que rechaza de manera tajante la iniciativa de congresistas republicanos para utilizar las fuerzas armadas de Estados Unidos en el combate en territorio mexicano a los cárteles de la droga tras declararlos terroristas.

De ser aprobado, sería una inaceptable violación de la soberanía e independencia de México se resalta en el documento, que de inmediato fue objetado por los panistas Damián Zepeda, el coordinador de la bancada Julen Rementería, y Kenia López. El primero ironizó: deténgase el Senado que vamos a defender al crimen organizado, no vaya a ser que los ataquen como células terroristas.

El morenista Héctor Vasconcelos celebró la actitud de los blanquiazules. Qué bueno que quede de manifiesto, que hay ciudadanos que se oponen a que México reclame su soberanía más esencial, qué bueno que quede registrada esa posición del Partido Acción Nacional, que además es perfectamente acorde con su ascendencia histórica.

La también morenista Imelda Castro declaró estar muy contenta de que en momentos como estos llegue la verdad; que se desnuden como lo que son, con ese discurso de Maximiliano, de los Santa Anna, de los Calderón, que de un plumazo quieren tipificar al delito de terrorismo.

Damián Zepeda expuso que algunos grupos delictivos son terroristas. ¿No es terrorismo cuando cuelgan personas con letreros hacia los gobiernos, de los puentes? ¿No es terrorismo cuando incendian indiscriminadamente los negocios de este país? ¿No es terrorismo cuando matan a la gente, enojados porque están llevando a la cárcel a sus líderes?

El ex dirigente del PAN destacó que son terroristas y causan más muertes que las células terroristas reconocidas en otros países. Entonces, nada de que pobrecitos y vamos a darles abrazos. Todo el peso de la ley. Si no quieren que los persiga la ley, que se comporten como ciudadanos de bien, enfatizó.

Lo que se necesita en México es aplicarles la ley a los criminales, no hacernos los ofendidos, porque otro país los quiere llamar terroristas, apuntó Zepeda.

Aclaró que sus planteamientos no significan que esté de acuerdo con que nos invadan… nunca vamos a permitir que alguien venga del extranjero a actuar en nuestro país.

El pronunciamiento considera que debe replantearse el combate a la drogadicción, contemplando la posibilidad de regular los estupefacientes, dado que las estrategias convencionales han mostrado su fracaso. Cooperación si, intervencionismo no, enfatizó.

Fuente: La Jornada