Denver. Los Nuggets de Denver tienen hoy la cita más importante de su historia. Si logran el triunfo ante su público, el equipo de Nikola Jokic se puede coronar por primera vez campeón de la NBA, pero para ello tendrá que batir a un Miami Heat que se crece en la adversidad.
En su primera final en 47 años en la liga, Denver tiene una cómoda ventaja de 3-1 que refleja su dominio sobre el Heat.
Todo, desde los libros de récords hasta la forma en la que han jugado casi toda la postemporada, sugiere que los Nuggets están en la cúspide de lograr su consagración.
De la mano de Jokic, Jamal Murray y Aaron Gordon, los modestos Nuggets quieren ser tachados de la lista de 11 equipos sin anillo.
La meta por el momento es no dejarse sorprender por Miami.
Mi mayor preocupación antes de un juego para cerrar todo, es la naturaleza humana y pelear contra ella
, reconoció el entrenador Michael Malone tras el entrenamiento del domingo. La mayoría de los equipos, cuando están arriba 3-1, salen a tomar aire
.
La misión de Malone es lograr que los Nuggets se mantengan con la mente en el juego y no el trofeo. Les ayudaría el hecho de que la única victoria de Miami ocurrió hace una semana en Denver. Pero el Heat ha ganado siete duelos de visita en la postemporada y estuvo 2-0 en juegos de eliminación, ante Chicago en el play-in y ante Boston en las finales de conferencia.
Cuando el Heat empató la semana pasada en Denver la serie 1-1, Malone criticó al equipo tras perder por 111-108. Ahora están arriba 3-1 tras dos victorias por dobles dígitos en Miami y está claro que Jokic y compañía entendieron el mensaje.
Ayer, para enfatizar que no se ha terminado la serie, el entrenador les recordó su reciente histo-rial, cuando los Nuggets se recuperaron de déficits de 3-1 para ganar dos series en la burbuja en 2020.
Hemos estado abajo 3-1. Nos hemos recuperado y ganado. Sabemos que todo es posible
, admitió.
No es necesario convencer a nadie de que el Heat lo puede lograr.
Sólo uno de 36 equipos que han llegado a estar abajo 3-1 en la historia de las finales ha dado la vuelta para levantar el trofeo Larry O’Brien. Los Cavaliers de LeBron James de 2016.
El estratega del Heat, Erik Spoelstra, aseguró que a su pupilos les gustan los retos.
Somos un grupo increíblemente competitivo
, recalcó. Todo lo que hemos logrado ha sido difícil y así va a tener que seguir siendo. Nos tenemos que concentrar en regresar vivos a Miami (para un sexto juego) y entonces las cosas pueden cambiar muy rápido
.
Fuente: La Jornada
Foto: La Jornada