El exoficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas que denunció que EEUU guarda vehículos extraterrestres, declara en una audiencia que las «tácticas que usaron para dañarlo personal y profesionalmente fueron bastante duras».
El Congreso de Estados Unidos celebró ayer una audiencia pública sobre las acusaciones de que el Gobierno está ocultando “vehículos completos intactos y parcialmente intactos de origen no humano” de manera ilegal. Según los denunciantes, profesionales de alto nivel en las agencias de inteligencia del ejército de EEUU, con largas carreras en el gobierno norteameriano, el Pentágono habría llevado a cabo un programa ovni secreto durante «varias décadas». Estas acusaciones, aseguró uno de los denunciantes ayer, han provocado una ola de «duras» represalias hacia él y otras personas.
El propósito de esta primera audiencia era forzar al gobierno norteamericano a difundir la información clasificada de la que disponen tras la denuncia realizada por David Grusch, un miembro retirado del Departamento de Defensa encargado de analizar fenómenos aéreos inexplicables (UAP, el término que ha sustituído al acrónimo UFO) y Jonathan Grey, un oficial de inteligencia en activo dentro del Centro Nacional de Inteligencia Aérea y Espacial (NASIC).
Grusch afirmó que se le había negado el acceso a programas secretos del gobierno sobre UAP y que se había enfrentado a represalias «muy duras» como resultado de sus acusaciones. El exoficial aseguró tener conocimiento de «personas que han resultado dañadas o heridas» en el curso de los esfuerzos del Gobierno por ocultar información.
«No son raros ni aislados»
Ryan Graves, uno de los testigos y expiloto de la Armada sostuvo en su declaración, que “nuestro cielo está lleno de UAP, cuya existencia no se denuncia lo suficiente. Los avistamientos no son raros, ni aislados. Son la rutina. El estigma de los UAP es real, y plantea un desafío poderoso a la seguridad nacional”. Graves, fundó Americans for Safe Aerospace, una organización sin ánimo de lucro dedicada a los UAP. El testigo afirmó haber visto UAP frente a la costa atlántica «todos los días durante al menos un par de años».
Al preguntarle si había alguna característica común a los fenómenos aéreos citados por otros pilotos, Graves dijo que los avistamientos eran principalmente de «cubos grises oscuros o negros dentro de una esfera transparente» en los que «el vértice o las puntas del cubo tocaban el interior de la esfera».
Restos biológicos «no humanos»
En una de las preguntas realizada por la congresista Nancy Mace, Grusch afirmó que las autoridades estadounidenses recuperaron una aeronave y que dentro de ella había restos biológicos no humanos: “Como lo dije públicamente en mi entrevista con News Nation, encontramos restos biológicos cuando recuperamos esas partes”. Según él, esta información fue confirmada por “las personas que trabajaron en el programa» y por las que siguen dentro.
El ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea cree que probablemente EEUU ha estado al tanto de la actividad “no humana” desde 1930. En la entrevista concedida a NewsNation, Grusch afirmó que el gobierno poseía naves alienígenas «muy grandes, como del tamaño de un campo de fútbol». Y hace un mes declaró en el diario francés Le Parisien que Estados Unidos tenía en su poder una «nave con forma de campana» que el gobierno de Benito Mussolini había recuperado en el norte de Italia en 1933.
El Pentágono lo niega
El Pentágono niega las afirmaciones de Grusch sobre el encubrimiento. En un comunicado, un portavoz del Departamento de Defensa aseguró que los investigadores no habían descubierto «ninguna información verificable que corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado o existan en la actualidad programas relacionados con la posesión o la ingeniería inversa de materiales extraterrestres».
Debido a la fuerte presión ejercida por esclarecer las teorías, tanto la NASA como el Pentágono han abierto programas para la localización y el análisis de fenómenos anómalos. La NASA ha creado un grupo multidisciplinar de 16 personas para estudiar a fondo estos fenómenos. Paralelamente, el Pentágono difundió varios vídeos clasificados sobre pilotos que habían tenido avistamientos inusuales entre noviembre de 2004 y marzo de 2021, en un informe concluyó que no tenían respuestas para explicar estos sucesos.
Fuente:El Confidencial
Foto: El Confidencial