Jodie Foster cerró su participación en el festival de cine de Morelia con una clase magistral // Todo mi trabajo gira en torno a cómo quiero conectarme con los demás, destacó la estadunidense.
Morelia, Mich., Produciendo destellos en cada uno de sus pasos, la actriz Jodie Foster cerró su participación en el 21 Festival Internacional de Cine de Morelia. Deleitó al público que abarrotó el teatro Melchor Ocampo de esta ciudad con una clase magistral, en la que habló del papel de la mujer en el séptimo arte, de su pasión por éste, de su faceta como directora y otras tantas cosas más.
Foster afirmó: Comencé a hacer películas porque amo el cine; las cintas te cambian la vida, te ves a ti misma en la pantalla y entiendes muchas cosas, una de ellas son tus sentimientos. El actor se dedica a esto porque siempre quiere mejorar, volverse mejor ser humano. En este viaje uno se encuentra a otras personas que quieren ser mejores; ese ha sido mi impulso en el mundo de la actuación
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Desde las siete de la mañana del viernes los fanáticos de la ultrasensual e inolvidable Iris Steensma, en Taxi Driver, comenzaron a hacer la fila para verla de cerca, escucharla y atesorar cada una de sus palabras. La rubia agregó: “todo mi trabajo gira en torno a cómo quiero conectarme con los demás. Como soy una persona solitaria, he estado aislada internamente, y dedicarme a la actuación me permite comunicarme con los demás. Si alguien me preguntara: ‘¿qué sabes de la vida, Jodie?, le respondería: ve mis películas porque ahí están mis obsesiones. Quiero pensar que este viaje que emprendí ha ayudado a otras personas a ser mejores; sucedió de esa manera porque decidí que fuera mejor, no peor. Quizá suena muy primitivo esto que digo de que todos deseamos sobrevivir en este planeta a través de comunicarnos y conectarnos, pero eso nos permite ser la mejor versión de nosotros mismos”.
“El francotirador me cambió la vida”
Foster, con cinco décadas en la actuación en la llamada Meca del Cine, destacó que luego de incursionar en la actuación siendo apenas una niña “no lo consideré un trabajo; pero fue en 1978, cuando participar en la cinta El francotirador me cambió la vida, porque la hice cuando ya tenía plena conciencia y fue cuando lo miré de forma distinta. En particular, la escena en la que los prisioneros y amigos de la infancia se pasan una pistola que tiene una sola bala, fue la que me hizo darme cuenta de que eso quería hacer cuando creciera”.
La maravilla de mi profesión
Precisó que también la emblemática cinta de Martin Scorsese, Taxi Driver, “me reveló la maravilla de mi profesión; reflexioné sobre la actuación y su profundidad como algo más que simplemente actuar. De hecho tengo claro ese momento, la revelación me llegó cuando estaba en un hotel de Nueva York, al salir del elevador hacia la habitación y vi a mi mamá, y le dije: ‘tuve una epifanía, acabo de entender que no me he entregado completamente a la actuación y que ésta puede ser algo más profundo’. Y ahí fue donde todo cambió y cobró sentido”.
Recordó que cuando ella tenía 17 años su mamá la sentenció a que la actuación se me iba a acabar, pero no fue lo que pasó, aquí estoy 50 años después
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Interpelada/acompañada por del editor Nick James, Foster se refirió al papel de las realizadoras: “actualmente hay todo un sistema diferente de apoyo para las directoras; no puedo creer que a lo largo de la historia hayan pasado tantos años sin ellas. No creo que haya sido una conspiración de que todos los hombres se sentaran en círculo en medio de un caldero planeando: ‘no queremos mujeres ni gente de color en el cine’. Sólo fue que culturalmente se olvidaron de nosotras y no sintieron que nuestras historias fuera importantes… Ahora me encanta que existan jóvenes con nuevas historias y voces diferentes, por eso creo que no es mi tiempo, me tocó ser protagonista en mi momento y considero que hay que dar paso a las nuevas generaciones; estoy para apoyar el momento de los otros. En estos días no existe el pensamiento único de la raza blanca supremacista, sino que hay nuevas perspectivas y espacio para la mirada del otro”.
He desarrollado un truco
Regresando al mundo de la actuación y dirección, Foster ejemplificó: a los actores nos encanta que nos dirija un actor/director; con el tiempo he desarrollado mi truco y puedo analizar de forma intelectual y emocional al mismo tiempo, como un equilibrista para la actuación, y para la dirección me siento como un director de orquesta, quien puede interpretar la totalidad de la partitura para saber si la trompeta no tiene que entrar, reconocer que los timbales están en un tono mayor y el percusionista tiene que entrar; hay que aprender a separar las partes, pero estar adentro. Cuando aprendes a dirigir/actuar es una forma de meditación que permite concentrarte
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La dos veces ganadora del premio Óscar se refirió a lo que más le gusta de estar detrás de la cámara de filmación: es estar en el set con decenas de personas y crear un ambiente lleno de gozo. Así es como me gusta hacer películas. Eso es lo que me permite crear las mejores experiencias. Me encanta hacer filmes que estén muy bien preparados, con mucha intención. Paso mucho tiempo en su preparación, organizando las cosas para que cuando llegue el momento tengamos libertad y podamos ser espontáneos
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La estrella principal de la cinta Contacto contó que en el plató no le gusta que la manipulen. Cuando actuaba de niña y querían que llorara me decían que mi perro había muerto. Jamás lloré cuando alguien intentó manipularme
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Fuente: La Jornada
Foto: La Jornada