Sderot. Fuerzas israelíes comenzaron operaciones dirigidas al vasto sistema de túneles de Hamas, que está en vías de convertirse en un ambiente mortal, por los intensos combates en la batalla por el control de Gaza.

Los ataques de sondeo en el noroeste del territorio están diseñados para probar las defensas de Hamas en los cientos de kilómetros de pasajes subterráneos, y para acopiar información con vistas al combate que se avecina a medida que la invasión israelí por tierra continúa ganando impulso.

Los choques se han intensificado en alcance y magnitud; las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) buscan aislar y rodear la ciudad de Gaza, donde tiene su base el grueso de los combatientes de Hamas, sus líderes y su arsenal. Ambos lados afirman haber causado daño al adversario.

Más de 20 mil efectivos de las FDI están ahora en Gaza, según fuentes militares israelíes. El ejército asegura haber eliminado a docenas de terroristas en el noroeste de Gaza, destruido una base de Hamas, lanzamisiles y puestos de observación, y capturado depósitos de armas y bombas.

Un enorme cráter fue visto en el campo de refugiados Jabaliya, en las afueras de la ciudad de Gaza, donde fueron destruidas varias cuadras de edificios de departamentos en una zona residencial. El ministerio de Salud de Gaza afirma que por lo menos 50 personas murieron allí y 150 sufrieron heridas.

El ejército israelí afirmó ayer que realizó un ataque a gran escala en Jabaliya contra infraestructura de Hamas, que se había apropiado de edificios civiles, y que los túneles bajo los edificios se derrumbaron. Aseguró que dio muerte a gran número de militantes de Hamas, entre ellos Ibrahim Bari, quien se dice que supervisaba las operaciones en la parte norte de la franja.

Hamas reportó haber dado muerte a un soldado israelí y destruido vehículos blindados en el norte de Gaza, inhabilitado un tanque cerca de Zeitoun con un cohete antitanque, lesionado a soldados y dañado un buldócer en Beit Hanoun.

La Brigada Islámica, otro grupo militante en la franja, afirmó haber atacado con misiles las poblaciones de Erez y Al-Atatra, en el norte.

El gobierno israelí ha difundido imágenes de tanques Merkeva avanzando hacia calles derruidas, con acompañamiento de infantería. Se han visto buldóceres Caterpillar D9 derribando obstáculos en el camino.

Sin embargo, los comandantes israelíes se muestran cautelosos en cuanto a desplegar tropas demasiado aprisa contra un enemigo bien armado que, según se cree, ha estado haciendo planes de guerra durante más de 18 meses.

No hay necesidad de apresurarse; se trata de ir centímetro a centímetro, metro a metro, tratando de evitar bajas y de matar a cuantos terroristas de Hamas sea posible, indicó Amos Yadlin, ex jefe de inteligencia de la defensa israelí.

Es un movimiento muy lento para asegurarnos de despejar todos los túneles y proteger a nuestras fuerzas. Moverse rápido no es buena idea aquí.

Preocupación por rehenes; la cifra se eleva a 240

Así como por los riesgos de sufrir muchas bajas militares, hay preocupación por los rehenes, cuyo número se ha elevado a 240 en una estimación revisada, la mayoría de los cuales se cree que están cautivos en los túneles para convertirlos en escudos humanos.

Familiares de los plagiados han desplegado una campaña incesante para recuperarlos. Se han reunido con el primer ministro Benjamin Netanyahu y con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y presionan por un intercambio de los rehenes por prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, cuyo número se calcula en más de 10 mil ahora, después de extensos arrestos en Cisjordania.

Tanto Netanyahu como Gallant han sostenido que uno de los primeros objetivos de la ofensiva militar es llevar de regreso a los rehenes.

Uno de los cautivos, Ori Megidish, una mujer soldado de 19 años, fue liberada por fuerzas israelíes la noche del lunes. Pero fuentes de la defensa advierten contra tener demasiadas expectativas de encontrar y rescatar a un alto número de cautivos, pues la inteligencia sugiere que los están llevando de un lado a otro.

Hay indignación en algunas familias, después de informes de que el gobierno catarí, que tiene influencia sobre Hamas y había arreglado la liberación de cuatro rehenes, estaba en el proceso de liberar a otros 50 cuando comenzó la invasión.

Altos oficiales israelíes reconocen en privado que se ha dado cierto grado de desilusión.

El viernes pasado se dijo que equipos médicos recibieron indicación de preparar planes de contingencia para recibir docenas de rehenes, pero resultó que eran las últimas etapas de la planeación para un ataque por tierra.

El plan global de Israel en el terreno parece ser rodear y aislar la ciudad de Gaza, donde radican los mandos de Hamas y los oficiales de mayor rango.

Las imágenes muestran tanques israelíes cerca de Bait Lahoun, en el noreste de la ciudad.

Videos exhibidos en las redes sociales el fin de semana mostraban soldados israelíes izando una bandera de su país en la azotea de un hotel de playa, que algunos afirmaron que estaba en la ciudad de Gaza. En realidad está tres kilómetros al norte.

Imágenes de satélite mostraron un grupo de tanques israelíes cerca de la ciudad de Beit Hanoun, unos seis kilómetros al noreste de la ciudad de Gaza. Otras imágenes mostraron más vehículos blindados concentrados a unos cuatro kilómetros de la ciudad, disparando a un auto civil.

El ataque ocurrió en una zona donde el ejército israelí ha ordenado a los civiles salir de sus casas en el norte y en la ciudad de Gaza. Cuando se dé la entrada en Gaza, las tropas israelíes enfrentarán la intimidante tarea de combatir en los túneles.

Ben Milch, comandante del ejército israelí que estuvo en el cuerpo de ingenieros de combate en la guerra de Gaza de 2014, comentó que la red de túneles es ahora sustancialmente mayor: “Allí donde sólo teníamos que tomar decenas de túneles, el reto hoy será de cientos de túneles, kilómetros y más kilómetros: una verdadera fortaleza subterránea que Hamas ha construido.

Por eso las FDI están aplicando un enfoque metódico y lento, para asegurarse de cubrir todas las bases y de que eliminan los túneles conforme avancen, para que no sean emboscados desde atrás, por los costados y así. Es un trabajo vital el que se necesita hacer.

Fuente: La Jornada

Foto: La Jornada