México ya no es la única potencia en raquetbol, pues la carencia de apoyos desanima a los jugadores y afecta su nivel al no tener fogueo, lamenta la multimedallista.
México ya no es la única potencia en el raquetbol. Por muchos años vio a las demás naciones desde la cumbre. Sin embargo, en los Juegos Panamericanos, recientemente concluidos, la balanza se equilibró. Bolivia y Guatemala se agregaron al protagonismo que no solía compartir la delegación tricolor.
Seguimos siendo potencia, pe-ro no la única. Hay otros países que se nos está acercando bastante
, reveló Paola Longoria, considerada la mejor raquetbolista en la histo-ria de este deporte.
Para mi fue una tristeza que se perdieran preseas que sí se obtuvieron en el certamen pasado.En dobles femenil, por ejemplo, Samantha (Salas) y yo veníamos de ganar los últimos tres Panamericanos. Esta vez no participamos y fue frustrante ver que no se logró la de oro
, se sinceró.
Esta reducción de distancias, en gran medida, considera Longoria, no es por falta de talento; es por la ausencia de recursos que hay en la disciplina de parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Este descuido hacia los atletas se vio reflejado en Santiago 2023.
De siete medallas en disputa, se lograron tres de oro; Paola tuvo que ver en dos de ellas.
Hace cinco años, en cambio, a la delegación sólo se le escapó una en Lima y dos en Toronto 2015.
“A todos nos pegó la falta de estímulos. Al igual que yo, mis compañeros no reciben sus becas. No tienen la cobertura para poder estar en todos los certámenes internacionales. Cada uno, a sus posibilidades y con apoyo de patrocinadores, tratamos de jugar los torneos del Tour. A veces uno hace ese esfuerzo, pero no debe ser así. La beca es el pago a nuestro trabajo y cuando no la entregan, restan motivación. Muchos de mis compañeros no tuvieron la oportunidad de estar en partidos del circuito y eso, de alguna manera, claro que afec-ta en el rendimiento”, compartió en entrevista a La Jornada.
Enderezar el camino
Aun así, México logró estar en cada uno de los podios. Finalizaron con tres de oro, una plata y cinco de bronce. Bolivia obtuvo dos áureas de las cinco que sumó en total.
Aunque el raquetbol lideró el medallero, para Paola es momento de enderezar el camino si es que se aspira a continuar en lo más alto de la disciplina. “Lo platicaba con algún federativo, hay mucho trabajo que se debe hacer, esperemos que la situación con la Conade cambie.
El nivel de México es muy alto, pero sin respaldo, el deportista se desanima y pierde fogueo. A mi todavía me tocó la oportunidad de no tener este tipo de problemas, pe-ro en aquellos que van iniciando, es evidente que afecta su crecimiento.
Aún con adversidades de por medio, todo el contingente hizo un papel histórico en los Juegos Panamericanos, recordó. Nunca antes se habían logrado más de 37 medallas de oro. No obstante, la atención se desvió con las declaraciones que hizo Ana Gabriela Guevara. La ti-tular de la Conade, antes de terminar la justa continental, le propuso al presidente Andrés Manuel López Obrador quitar los apoyos a medallistas para entregarlos a los afectados por el huracán Otis.
“Fue lamentable lo que sucedió en Acapulco y los mexicanos somos solidarios. Siempre nos hemos apoyado en los momentos más difíciles, pero no era la manera de comunicarlo. A mi me da una lástima que la directora de la Conade lo único que busca es provocar que los deportistas la odien o no la quieran.
¿Por qué vas a tomar una decisión de un recurso, de un dinero que no está presupuestado para la Conade ni es tuyo? ¿Por qué le vas a quitar a un rubro para cubrir otro? ¿Por qué el deporte tiene que cubrir el fondo que debería ser para desastres naturales? Más que nada fue para desviar la atención de algo que fue histórico para el país, ¿por qué no aplaudir en ese momento el gran esfuerzo de todos los atletas? Rompieron el récord de más preseas, se lograron 17 plazas olímpicas. Era simplemente resaltar eso, ¿por qué mezclar una tragedia con el deporte?
La potosina es la mexicana más laureada en Juegos Panamericanos. En esta edición llegó a 11 preseas doradas y se quedó a una de igualar el récord de la justa que ostenta la canadiense Denise Parker (tiro con arco). Volver en cuatro años para alcanzar a Parker, considera, no es idea descabellada.
Hoy te puedo decir que sí me veo, pero no lo tengo en la mira. No sé si en este tiempo siga jugando al raquetbol. Si quiero llegar tengo que hacer muchos cambios en mi preparación física. Mi mentalidad no es problema, la disyuntiva es que, pese a no considerarme una jugadora tan grande, hoy día hay chicas a quienes les llevó hasta 10 años y el nivel sigue al alza.
Fuente: La Jornada
Foto: La Jornada