El coordinador general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Rafael Carmona, expresó que ni el Servicio Meteorológico Nacional puede predecir o garantizar cuál será la tendencia en las lluvias, por lo que se tiene que aceptar que se está en una situación difícil en el abastecimiento de agua potable en la capital del país y trabajar bajo el escenario de que no habrá una pronta recuperación en las presas de las que se abastece el Sistema Cutzamala.

En entrevista con este diario para conocer el impacto que ha tenido la reducción proveniente de esa fuente de 12.2 a 9.2 metros cúbicos por segundo, el funcionario aseguró que no se ha visto reflejado en un incremento mayor en la solicitud de pipas, pues con la plataforma de datos que se ha trabajado desde el inicio de la actual administración se ha logrado distribuir lo más equitativo posible el agua disponible por medio de la red.

Aseguró que hay un seguimiento puntual con dos o tres reuniones diarias para ver cómo opera todo el sistema con las diferentes fuentes de abastecimiento. No sólo monitoreamos la que llega del Cutzamala, sino también la que viene de Lerma y de los pozos que operan en el estado de México y la ciudad.

Dijo que el programa de pipas se mantiene, pero sólo como una opción cuando no se logra el suministro por la ubicación y la distancia a ciertos hogares, porque el trabajo está dedicado a garantizar el agua a través de la red, ya sea con labores para destapar tomas domiciliarias o la vigilancia permanente de los pozos, para que en caso de que haya una interrupción en el suministro de energía eléctrica, la afectación sea menor y se tengan pocas horas sin el servicio.

En busca de más opciones

Señaló que desde 2019, pero en particular este año, cuando se asignaron recursos adicionales, se han realizado acciones para tener más opciones al Sistema Cutzamala y diversificar los sistemas de producción de agua.

El funcionario refirió que recientemente se inauguró la planta potabilizadora Madín II, en el estado de México, que tiene capacidad para producir 500 litros por segundo de agua en temporada de lluvias, que ya comenzó a beneficiar a la ciudad con la entrega de 250 litros por segundo.

Consideró que con esta obra y otras que se están realizando permitirán tener una recuperación importante del caudal que llega a la capital del país, para estar preparados durante la temporada de estiaje en los meses de marzo y abril del próximo año, pero, destacó, es importante cambiar los hábitos y reducir el consumo de agua.

Fuente: La Jornada