El Festival Eurojazz 2023, en el que participaron músicos en representación de España, Italia, Irlanda, Polonia, Eslovaquia, Austria, Alemania, Hungría, Países Bajos y México, concluyó ayer. Durante esta edición, la número 26, se tuvo la oportunidad de disfrutar, en tres fines de semana, de una serie de conciertos, en los cuales se interpretaron desde piezas clásicas y memorables, hasta composiciones contemporáneas que se fusionaron con otras vertientes como música electrónica, rock, funk, pop y folk.

De acuerdo con las estimaciones oficiales, este año asistió un total de más de 50 mil personas a los 10 conciertos que se realizaron.

El Eurojazz es un festival que se ha vuelto ya tradicional, al que año con año acuden sobre todo cientos de jóvenes. Los que asistieron a las primeras ediciones ahora llevaron a sus hijos pequeños a los conciertos. En consideración a esa situación, en esta edición también hubo actividades paralelas, como una serie de presentaciones de narradores orales y conciertos para el público infantil, en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

El cierre del Eurojazz 2023 estuvo a cargo del Chieko Collective, en representación de Países Bajos, un ensamble multicultural integrado por jóvenes músicos, creadores de originales composiciones inspiradas en el jazz clásico y la música latina.

El grupo, integrado por Theo de Blasis (guitarra), Angelo Ursini (flauta y clarinete), César Puente (contrabajo y voz, el mexicano de la agrupación) y Chieko Donker Duyvis (voz y chelo), acarició con sus interpretaciones e improvisaciones individuales, los oídos de los cientos de jóvenes asistentes al cierre del festival.

Las cálidas armonías de Chieko Collective se suavizaron aún más con sus aterciopelado y jazzeados sonidos cariocas.

Celebración, Cherry Blossom Tree, Noite Estrelada, Na Areia, Song for the Missing (compuesta y dedicada a las familias de personas desaparecidas en México), Pajarito y Aventuras fueron algunos de los títulos de las composiciones interpretadas, para cerrar con la canción Corrido a lo macho, interpetada con mucho sentimiento y con dicha dotación de instrumentos, en español, letra que hace referencia al abuso y violencia de género.

En esta ocasión, como parte de las actividades paralelas a los conciertos, el Cenart organizó, en colaboración con el programa Alas y Raíces, de la Secretaría de Cultura federal, de las 12 a las 15 horas, durante los días del festival, la presentación de distintos narradores orales y conciertos, actividades dirigidas al público infantil. Además, se ofrecieron un par de clases magistrales a los estudiantes de música interesados, a cargo del Sketchbook Quartet, y la compositora y saxofonista Angelika Niescier.

Fuente: La Jornada

Foto: La Jornada