• Niñas, niños, personas adultas mayores y con infecciones previas de la piel son más susceptibles.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur destaca la importancia de cuidar la piel durante la temporada invernal, ya que cuando el clima es frío y seco puede afectar la salud, principalmente de niñas, niños, personas adultas mayores y con infecciones previas de la piel, por ser más susceptibles.
La piel es el único órgano que está constantemente en contacto con el medio ambiente, por lo que se encuentra expuesta a sufrir daños por climas extremos, como el calor emitido por los rayos solares o, por el contrario, las bajas temperaturas que se presentan en esta temporada.
La directora médica, doctora Lilia Gabriela Ovando Hernández, de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 64 en Córdoba, comentó que en época de clima frío se pueden presentar efectos adversos, ya que las bajas temperaturas y el viento pueden debilitar la barrera de la piel y presentar resequedad, desgaste, así como piel áspera y agrietada.
“Se recomienda hidratación adecuada, aplicando una crema hidratante o humectante después del baño y varias veces (al día); evitar baños largos y con agua caliente, ya que puede eliminar los aceites naturales de la piel; aplicar protector solar, ya que, a pesar de que sea invierno, la radiación solar puede seguir afectando la piel”, comentó Ovando Hernández.
Agregó también que parte importante de la hidratación es la alimentación saludable y el consumo de agua. Se debe mantener una dieta equilibrada y beber suficiente agua, ello contribuye a la salud de la piel desde adentro.
En caso de identificar enrojecimiento, obscurecimiento o entumecimiento de la piel, es necesario acudir a su Unidad de Medicina Familiar para ser valorado y recibir tratamiento oportuno.
Por último, recomendó no bajar la guardia y fortalecer las medidas preventivas en esta temporada: cubrir boca y nariz al estornudar o toser; evitar los cambios bruscos de temperatura, así como aumentar el consumo de líquidos y de alimentos ricos en vitaminas A y C, como verduras de hoja verde, lima, mandarina, naranja y guayaba.
