El Consejo de Seguridad de la ONU enviará delegación para reunirse con actores relevantes del proceso.
Bogotá. Luego de una breve pausa de fin año, el gobierno del presidente Gustavo Petro y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron ayer en esta capital un tercer ciclo de negociaciones de paz.
Voceros de ambas partes coincidieron en que concentrarán sus esfuerzos en tres temas principales: la prolongación de un alto el fuego bilateral, vigente hasta el próximo 15 de enero; el desescalamiento de la violencia que afecta a la población civil, y la ejecución de proyectos territoriales de desarrollo por parte del gobierno nacional en las regiones más afectadas por la confrontación armada.
La oficina del Alto Comisionado de Paz divulgó fotografías del reinicio de los diálogos en las que aparece Leopoldo Durán, nuevo jefe de la delegación insurgente, frente a los delegados del gobierno, encabezados por el académico Camilo González Posso.
En medio del clima de escepticismo que suele rodear los acercamientos del gobierno con los grupos armados al margen de la ley, el anuncio fue bien recibido por la mayoría de los sectores políticos. Desde el Legislativo, el senador Ariel Ávila opinó que las prioridades del ciclo son alentadoras, pero advirtió que las partes deben trabajar en una agenda mucho más explícita, porque si al final de 2024 no está avanzado 80 por ciento de la negociación, va a ser imposible firmar la paz con este gobierno
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La nueva ronda con las disidencias coincidió con la decisión tomada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que una delegación integrada por los miembros de este organismo visite la nación sudamericana en febrero próximo. La voz de aliento y la participación activa de este consejo seguirán siendo un respaldo muy importante para el éxito de la paz en Colombia
, subrayó el mexicano Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.
Voceros del Consejo de Seguridad dijeron que durante la visita se mantendrán reuniones con todos los actores relevantes del proceso
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Tras terminar, el próximo 20 de enero, este ciclo de pláticas con las disidencias de las FARC, el gobierno del presidente Petro retomará en La Habana, Cuba, las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ya arriban a su séptima ronda y completan 13 meses, también en medio de un alto el fuego bilateral.
Formalmente acusado
Las noticias sobre la paz, sin embargo, pasaron casi inadvertidas en la agenda noticiosa nacional, concentrada desde las primeras horas de ayer en los pormenores del juicio a Nicolás Petro, hijo del presidente, acusado de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
En el primer día del proceso, la defensa de Petro solicitó al juez la anulación de todas las actuaciones de la fiscalía general por considerar que se violaron normas elementales de procedimiento y se aprovechó para hacer del caso un espectáculo mediático destinado a afectar la imagen del jefe de Estado.
No obstante, la fiscalía insistió en que había suficientes pruebas para imputarlo y el juez declaró por la tarde que Nicolás Petro quedaba formalmente acusado, citando a nueva audiencia para finales de abril.
Fuente: La Jornada
Foto: La Jornada