El presente demuestra que realizar unos Juegos Olímpicos en México es una idea todavía lejana. Hay aspectos que apartan al país de celebrar uno de los actos deporti-vos más lucrativos e importantes del mundo. El enorme costo económico para albergarlos y la competencia contra las naciones postu-lantes echan para atrás la aspiración de organizarlos por segunda ocasión en la historia.
La única vez que se recibió una justa veraniega fue en 1968. Desde ese entonces, nunca más se contempló regresar el movimiento olímpico a tierras mexicanas hasta que en octubre de 2022 se planteó la posibilidad de pelear la candidatura para 2036.
Poco más de un año después, sin embargo, el plan luce casi imposible, al menos así lo considera María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM).
Debido a que la competencia es muy dura
, el COM pretende enfocarse mejor en un certamen en el que sí puedan ganar la sede. Estamos dando un giro para ver si tenemos la propuesta para unos Juegos Olímpicos de la Juventud, que es donde vimos que podríamos tener una gran posibilidad
, aseguró.
India, Turquía, Polonia y México eran las candidatas que estaban perfiladas a rivalizar.
Luego de una plática con directivos del Comité Olímpico Internacional, la ex clavadista y multimedallista en Juegos Centroamericanos y Panamericanos fue muy clara; el panorama luce complicado, por lo que buscan otras alternativas en las que sí puedan ser contempladas.
Aunque por el momento no es una decisión confirmada, las palabras de Alcalá revelan que el COM dio un paso al costado en su proyección de ser aspirante.
Contemplamos las posibilidades, pero también revisamos cuál puede ser el proyecto más acor-de para el país.
De momento, la principal opción son los Juegos de la Juventud y la intención es traerlos.
En costos financieros, el gasto para albergar unos Juegos Olímpicos plantea una inversión similar a la de las tres ediciones anteriores.
El desembolso promedio es 14 mil millones de dólares. En el caso de Tokio 2020, debido a su aplazamiento por el covid-19, se considera el más costoso de la historia (15 mil 400 millones de dólares), según un estudio de la Universidad de Oxford. No obstante, varias auditorías gubernamentales aseguran que el precio real es el doble de la cifra oficial.
En Río de Janeiro 2016, la factura fue de 13 mil millones de dólares, mientras Londres 2012 tuvo un valor final de aproximadamente 14 mil 500 millones.
Francia, por su parte, busca reducir costos en París 2024 hasta en una cuarta parte de lo que desembolsó Japón en la edición pasada. La finalidad es evitar el descontento que han manifestado otras poblaciones por el gasto excesivo de sus gobiernos.
Con un presupuesto de 4 mil millones de dólares, que podría irse hasta los 8 mil al incluir los costos de construcción y renovación de inmuebles, Francia busca emprender una nueva filosofía en la que organizar unos Juegos Olímpicos no implique endeudarse.
Fuente: La Jornada
Foto: La Jornada