El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró este miércoles como “completamente falso” y una “calumnia” que operadores del Cártel de Sinaloa habrían entregado hasta 2 millones de dólares para su campaña en 2006, como publicó la agencia independiente ProPublica, y exigió al gobierno de Estados Unidos que presente las pruebas de la investigación de la DEA.
“Aprovecho para decirlo porque no voy a llevar a cabo ningún juicio formal, pero denuncio no al periodista o a los periodistas, no denuncio a los medios, denuncio al gobierno de Estados Unidos de permitir estas prácticas inmorales y contrarias a la ética política que debe de prevalecer en todos los gobiernos del mundo”, señaló durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
“¿Está claro o no está claro?, ¿cómo es que se orquesta esto?, ¿qué no lo sabían sus agencias?, ¿son ajenas sus agencias? Tiene que decir la DEA si es cierto o no es cierto, cuál es la investigación que hicieron, cuáles son sus pruebas, pero no la DEA, el Departamento de Estado, que ese es realmente el problema y es de tiempo atrás”.
El mandatario federal señaló como “viles calumniadores” a los medios y al periodista Tim Golden, quien sustentó su reportaje con entrevistas a funcionarios de Estados Unidos y México, así como documentos gubernamentales, y acusó a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de seguir teniendo influencia en México.
“Hay una relación de respeto (con el gobierno de Biden), pero no deja de haber esto (de la DEA) o sea, es un doble discurso, una doble moral, esa es la política que deben de cambiar (…) por eso es su crisis, es que no dejan de actuar con prepotencia y no quieren respetar nuestra independencia y nuestra soberanía”.
“Aun cuando el presidente Biden ha sido muy respetuoso, siempre dice: ‘El trato entre nosotros va a ser un trato en pie de igualdad’. No dudo que él es una gente honesta, sin embargo, los aparatos que tienen desde hace tiempo, las agencias, hacen lo que les da la gana”, afirmó López Obrador.
La agencia independiente ProPublica publicó ayer que Nicolás Mollinedo, uno de los colaboradores más cercanos de López Obrador, habría estado involucrado en el acuerdo con el crimen organizado para destinar millones de dólares a la campaña presidencial de 2006.
Una de las principales fuentes de las autoridades estadounidenses fue Roberto López Nájera, un abogado que habría representado a Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”. De acuerdo con su testimonio, el capo lo asignó para reunirse con los funcionarios de la campaña de López Obrador.
Tiempo después le presentaron al empresario y operador político, Mauricio Soto Caballero, que encabezaba al equipo de Mollinedo, identificado como el jefe de logística de la campaña del ahora presidente de México.
El dinero habría sido entregado a Soto Caballero en tres entregas en efectivo e implicaría que en caso de que López Obrador llegara a la presidencia, este no nombrara a un fiscal que afectara sus intereses y les permitiera designar a comandantes de la policía en algunas ciudades en la frontera.
La agencia independiente reveló además que Édgar Valdez Villarreal, quien perteneció a los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, estaba tan molesto con los resultados electorales de 2006 que le dieron el triunfo a Felipe Calderón, que planeó secuestrar al presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Leonel Castillo González, para intentar revertirlos.
Fuente: Latinus
Foto: Latinus