Publicidad

Ofensiva talibán contra el consumo de heroína y cristal en Kabul.

Bajo los puentes de Kabul han tardado dos meses en darse cuenta de la llegada del ‘emirato’. Un ejército de toxicómanos sobrevive a orillas del río que atraviesa la capital en condiciones infrahumanas. Tirados entre la basura, acuclillados mientras preparan la dosis, están a la vista de todos, pero nadie quiere verlos.

Los talibanes han heredado armas y vehículos del anterior gobierno, pero también problemas como el de la creciente adicción a la heroína y al cristal (metanfetamina) y tratan de atajarlo con mano dura. Estos problemas crecieron durante su mandato en la sombra en amplias zonas del sur en las que convirtieron el cultivo de amapola –de donde extraen goma de opio que se refina en morfina y heroína.

Fuente: La Jornada.

Publicidad
WhatsApp Image 2021-05-19 at 21.20.55 (1)
Banner-1-Confettis-768x128
previous arrow
next arrow