Alejandro «El tuerto» Andrade, extesorero de Venezuela durante el Gobierno de Hugo Chávez, ha quedado en libertad este miércoles en Estados Unidos tras haber recibido el pasado mes de octubre una reducción del 65 por ciento de su condena de 10 años por colaborar con la Justicia norteamericana.

Andrade, de 57 años, fue condenado en 2018 por participar en un esquema de blanqueo de dinero y sobornos, según la Fiscalía de EE.UU. La noticia se conoció el mismo día que se hizo público en Florida un documento judicial que revela que el testaferro de Nicolás Maduro había sido informante de la DEA desde 2018 y por un período de 12 meses.

El chavista multimillonario, residente en Wellington al sur de la Florida, se convirtió en uno de los colaboradores más importantes de Washington y tras llegar a un trato judicial, que incluyó la confesión de culpabilidad, estuvo en prisión solo tres años y medio.

Además, Andrade declaró que cobró más de 1.000 millones de dólares en sobornos de Raúl Gorrín y otros implicados que querían asegurarse de poder realizar transacciones de cambio de moneda extranjera (de bolívares a dólares) a tasas favorables.

Andrade, que utilizó su posición como Tesorero de Venezuela desde 2007 a 2011 para premiar a ciertos personeros del gobierno chavista con mejores cambios de divisa, confesó que no solo recibió comisiones en dinero en efectivo, sino también aviones privados, yates, automóviles, casas, caballos de carrera y relojes de alta gama. Como parte del acuerdo de culpabilidad, aceptó el decomiso de los 1.000 millones de dólares y la confiscación de todos los activos involucrados en el esquema de corrupción, incluidos bienes raíces, vehículos y cuentas bancarias.

El militar venezolano fue detenido en febrero de 2019 y trasladado a la prisión federal de Loretto, en Pensilvania. «Como residente legal de Estados Unidos, hoy finalmente estará en compañía de su querida familia y feliz de haber cumplido con su sentencia y obligaciones con el gobierno estadounidense», dijo el abogado de Andrade, Michael Díaz a la agencia AP y no ofreció detalles de dónde vivirá.

La liberación de Andrade tiene lugar justo cuando la justicia estadounidense tiene ahora en el punto de mira a un estrecho colaborador de Nicolás Maduro, el empresario colombiano Alex Saab, que está siendo juzgado en Miami por conspirar para blanquear dinero obtenido de una red de sobornos. El acusado llegó a Miami en octubre tras su extradición desde Cabo Verde, donde había sido detenido en junio de 2020 a petición de EE.UU. Su extradición enfureció al gobierno venezolano, que otorgó la nacionalidad venezolana a Saab y un cargo como diplomático para frenar, sin éxito, su entrega a EE.UU.

Cuando en 2018 se conoció la sentencia contra Andrade, en paralelo, en Venezuela el Ministerio Público abrió una investigación en su contra por delitos de «peculado doloso propio, legitimación de capitales y concierto de funcionario con contratista». El fiscal general, Tarek William Saab, informó entonces de la apertura de la investigación por «venta irregular de bonos de la nación» a la banca privada y anunció que estaba tramitando una solicitud de aprehensión con alerta roja a Interpol.

Fuente: ABC.