La relación con Rusia no amenaza a nadie: canciller.
Pekín. El presidente chino, Xi Jinping, prometió ayer impulsar la capacidad manufacturera del país para no depender de los mercados exteriores, informaron medios estatales.
En tanto, el canciller Qin Ganng sostuvo hoy que las relaciones entre Rusia y China no suponen amenaza para ningún país del mundo ni están sujetas a la interferencia y la discordia sembrada por un tercero
, se informó al cierre de esta edición.
En su intervención anual en la sesión de la Asamblea Popular Nacional, celebrada el domingo en Pekín, Xi afirmó que China debe ser capaz de valerse por sí misma.
Siempre he dicho que hay dos áreas críticas: una es salvaguardar nuestro cuenco de arroz, y la otra construir un sector manufacturero fuerte
, dijo Xi, de acuerdo con el Diario del Pueblo.
Como gran nación de mil 400 millones de habitantes, debemos confiar en nosotros mismos
, añadió. No podemos depender de los mercados internacionales para salvarnos
.
Xi declaró lo anterior durante una reunión con delegados de la provincia china de Jiangsu.
Pekín insiste en la necesidad de construir una industria autosuficiente y abandonar las importaciones en sectores considerados vitales para la seguridad nacional, como los semiconductores y la inteligencia artificial.
Estados Unidos endureció en los últimos meses las sanciones a los fabricantes chinos de chips, al argumentar problemas de seguridad nacional y la posibilidad de que la tecnología sea utilizada por el ejército chino.
El gigante asiático anunció antier su meta de 5 por ciento de crecimiento para 2023, una de las más bajas de los últimos años, pero aumentó su gasto militar a 7.2 por ciento del PIB, el incremento más fuerte desde 2019. Es el presupuesto más grande del mundo después del de Estados Unidos.
El ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, afirmó ayer ante diputados que el fuerte aumento del gasto militar chino indica que Pekín se está preparando para el uso de la fuerza, si fuera necesario
, para retomar la isla.
Taiwán vive bajo la amenaza constante de una invasión de China, que considera la isla, autogobernada, parte de su territorio.
El gobierno chino intensificó la presión en el último año, al llevar a cabo ejercicios militares en torno a Taiwán en agosto, después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadunidense, Nancy Pelosi, visitó la isla.
El ministro taiwanés aseguró que futuras visitas de alto nivel de dignatarios extranjeros podrían ser un catalizador para la invasión.
Fuente: La Jornada