Publicidad

ELN condiciona al gobierno de Colombia la suspensión de secuestros por recursos

Las disidencias de las FARC critican al presidente Gustavo Petro por actos de nepotismo y corrupción.

Bogotá. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) despidieron ayer el año con duros posicionamientos que –según políticos y analistas locales– tendieron un velo de incertidumbre sobre el futuro de los diálogos de paz que ambas organizaciones rebeldes sostienen con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

En una habitual columna de opinión, el máximo comandante del ELN, Antonio García, reiteró que están dispuestos a cesar los secuestros, como lo han exigido con vehemencia el gobierno y la sociedad, pero a cambio de que les asignen recursos económicos para financiar a unos 4 mil combatientes, en el marco de las negociaciones de paz.

La demanda de García se sumó a otra condición que había impuesto el grupo insurgente –la continuidad del actual alto el fuego pactado entre las partes– tal como lo informó La Jornada al concluir la quinta ronda de conversaciones el pasado 17 de diciembre en México.

Para algunos especialistas, las declaraciones de García arrojan un balde de agua fría al clima de optimismo que se generó con el anuncio de que el ELN excluía el secuestro de sus prácticas financieras. Se ha vuelto costumbre que, tras una noticia esperanzadora en las conversaciones con el ELN, su comandante Antonio García dé un golpe en la mesa para dejar en claro que no hay que hacerse muchas ilusiones, opinó, en el diario El Tiempo, Armando Neira, curtido cronista de guerra y paz.

García, por su parte, insistió en que una negociación no se hace para que una de las partes obtenga la victoria como –según él– ocurrió cuando el gobierno de Juan Manuel Santos y las antiguas FARC firmaron un pacto de paz cuyo principal resultado tangible ha sido el desarme y la desmovilización de los casi 20 mil guerrilleros que tenía en 2016 esa organización.

La paz no es sólo para que gane una parte, debe ser justa, democrática e incluyente, aseveró el comandante del ELN, quien hace poco lanzó un irónico mensaje en X advirtiendo que notaba mucho santismo en la delegación del gobierno que actualmente negocia con ellos.

En aras de mantener cierto optimismo, otros analistas insinuaron que las opiniones de García enviaban el mensaje de que, tal vez, el financiamiento de la guerrilla y la continuidad del alto el fuego ya se habían pactado en secreto.

Sin embargo, los agresivos sectores de oposición reaccionaron sin eufemismos: Lo que hay con el ELN es una pantomima, dicen una cosa en la mesa y hacen todo lo contrario en los territorios, el presidente debería quitarse la venda de los ojos para ver que ellos no tienen voluntad de paz, opinó David Luna, senador del partido Cambio Radical, opositor al gobierno.

En tanto, las disidencias de las FARC conocidas como Estado Mayor Central (EMC), que llevan más de un año de acercamientos con el gobierno y también tienen vigente un alto el fuego bilateral, emitieron un mensaje de año nuevo en el que lanzan duras críticas al presidente Gustavo Petro y reivindican la vía de las armas para la toma del poder.

Según el EMC, la esperanza que se despertó en millones de colombianos que apoyaron la candidatura del Pacto Histórico se les responde con actos de nepotismo y corrupción desde la casa presidencial.

El EMC, que nunca entregó las armas tras la firma de los acuerdos de 2016, agrega que esta realidad tozuda desenmascara a Gustavo Petro, ubicándolo en los linderos de la socialdemocracia, desgraciada visión de la lucha política que esconde la esencia capitalista del poder y remata diciendo que el progresismo profesado hoy desde el gobierno en Colombia no es de izquierda y jamás será revolucionario.

El fin año en Colombia ha estado marcado por un recrudecimiento de la violencia, en especial en la región suroccidental del país, donde la semana pasada se registró la matanza de cinco personas en un resguardo indígena y el asesinato del alcalde de la población de Guachené.

En Bogotá, las autoridades se declararon en alerta ante la aparición de pancartas y propaganda del frente 33 del EMC, varios de cuyos integrantes entregaron regalos navideños a niños en barrios de la ciudad, según videos en redes sociales.

 

Fuente: La Jornada

Foto: La Jornada

 

Publicidad
WhatsApp Image 2021-05-19 at 21.20.55 (1)
Banner-1-Confettis-768x128
previous arrow
next arrow